En un mundo desordenado y vacío de valores que vivimos, nos ha venido a transtornar la manera básica de la palabra amor. Se nos hace tan fácil decir querer a alguien o amar cuando aún nuca hemos practicado el amor. Dicha palabra viene del griego Ágape, pero en su máxima esencia es la manera principal que denota el amor de Dios a nosotros. Su verdadero significado fue mostrado en la cruz, murió por nosotros aún sabiendo que muchos no lo iban a aceptar y que otros muchos si lo harían. En pocas palabras "Dar sin esperar nada a cambio", y es que el amor que estamos acostumbrados a compartir es un amor un tanto egoísta, dar o doy pero si me das algo a cambio. Se acercan las fiestas de Navidad y todos quieren compartir, amar, regalar, u ofrecer lo que en otro tiempo no lo hicieron, la Biblia, palabra de Dios en absoluto, me enseña que "
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.”1 Corintios 13:1 RVR1960. En pocas palabras nada soy sin amor, un amor momentáneo no vale, de nada me sirve preocuparme por alguien un día, cuando otros 364 días del años me olvide de ellos, me olvide que existen, o inclusive niegue mi amor a tales. Amar en Navidad es más fácil, te invito a que compartas ese amor sincero no sólamente en estas fechas, si no a cada momento de tu vida, cada vez que tengas la oportunidad de demostrar el amor a alguien hazlo, sin importar que te agradezcan pero recuerda siempre hacerlo con amor.
